Nuestra primera sala post-confinamiento fue Zombie Outbreak. La verdad es que me daba mucho miedo volver a escapar (por pertenecer a varios colectivos de riesgo), y porque las medidas que tomen las salas (o no), no están reguladas por nada ni nadie. Ver fotos finales de sala sin mascarilla, o gente publicitando desinfecciones con luz UV C u ozono, no nos acababa de convencer para dar el paso…
Para mi santo (Santa Aroa, que se celebra el 5 de julio) es tradición ir a jugar un escape room con Jordi y Vanesa, y no queríamos romperla… Una vez valorado todo, escogimos ir a Fear Escape Room, también por ser de los pocos grupos de Barcelona que todavía no había hecho Zombie Outbreak. Es lo que tiene tener una sala tan cerca de casa, que la vas dejando para el final…
¿Qué decir de esta sala que no se haya dicho ya? Es una sala totalmente inmersiva, con una gran ambientación, el papel del GM es brutal, y absolutamente todas las pruebas tienen relación con la temática (y están bien integradas en la historia). No diremos nada más para no hacer spoiler, pero encontramos pruebas diferentes y cosas nunca vistas antes (que con más de 100 salas a las espaldas no siempre pasa)…
Nosotros fuimos 4 jugadores y tuvimos que repartir tareas y correr para llegar a todo. Salimos con más de 7 minutos de sobras, haciendo incluso la misión secundaria. En la charla post-juego con Yeray, nos comentó que eramos el primer grupo post-covid en realizarla con éxito.
Si todavía no la habéis jugado, ¡no dudéis en hacerla! Y por las medidas sanitarias no sufráis: os desinfectaréis manos al llegar, encontraréis gel hidroalcohólico en todas las salas, y vosotros y el GM iréis con la mascarilla puesta en todo momento. La mascarilla os molestará los primeros 15-20 minutos: después os olvidaréis de ella.